De Turín al mundo, en viaje con los jóvenes
Congregación de San José
Josefinos de Murialdo
Año jubilar por el 150 aniversario de la fundación
19 de marzo de 2022 - 19 de marzo de 2023
La "Congregación de San José" nació del corazón de San Leonardo Murialdo (1828-1900), rico en fe en Dios y en sensibilidad hacia el prójimo más frágil, y fue fundada en Turín el 19 de marzo de 1873, en el Colegio Artigianelli, del que Murialdo era rector. Esta institución tenía como objetivo asistir, educar cristianamente y formar para el trabajo profesional a los muchachos pobres, huérfanos y abandonados.
Murialdo, en este contexto educativo y animado por su anterior experiencia apostólica con los jóvenes de los suburbios de Turín, después de un largo discernimiento, pone en marcha la congregación con el objetivo preciso, como dice la primera regla de 1873, de dedicarse "a la educación cristiana de los jóvenes pobres, huérfanos o abandonados, o incluso sólo díscolos", que necesitan ser redimidos de una vida moralmente desordenada. Aunque este es el objetivo principal, la congregación puede, no obstante, "acudir en ayuda de los adultos pertenecientes a las clases trabajadoras con la instrucción y la predicación".
Para lograr este objetivo, la primera norma también indicaba, a modo de ejemplo, algunas instituciones, como colegios, orfanatos, reformatorios (cárceles de menores), colonias agrícolas, oratorios, y a continuación "cualquier otro trabajo" sin ninguna limitación.
San José, el humilde artesano de Nazaret y sobre todo el educador ejemplar de Jesús, fue elegido como titular, patrón y modelo de la congregación, cuyos miembros son clérigos y hermanos laicos. De él la congregación debe aprender esa pedagogía que encuentra su síntesis en la caridad evangélica y ese estilo de vida, hecho de comportamientos y actitudes personales y comunitarias, que se resumen en las virtudes características de la humildad y la caridad.
Tras la aprobación diocesana del 24 de febrero de 1875, la congregación inició su andadura, no sin dificultades, en el Piemonte, luego en el Véneto y más tarde en otras regiones de Italia. La aprobación papal llegó el 17 de junio de 1897 y el 1 de agosto de 1904 se aprobaron las Constituciones.
Tras la muerte del fundador, el 30 de marzo de 1900, la congregación se abrió a las misiones extranjeras (Libia, 1904-1921) y a los países de América Latina (Brasil, 1915), iniciando así su expansión en el mundo.
Mientras tanto, la congregación profundizó en algunos aspectos de su vida, en particular en su espiritualidad y su pedagogía, teniendo como referencia los escritos del Fundador y en particular su Testamento Espiritual, en el que Murialdo exhorta a sus seguidores espirituales a hacer del amor infinito, tierno y sobre todo misericordioso de Dios, la fuente de su vida espiritual y apostólica, y el objeto de su predicación.
La Congregación cuenta actualmente en torno a 500 miembros y opera en cuatro continentes: en Europa (Italia, España, Albania, Rumanía), en África (Sierra León, Guinea Bissau, Ghana, Nigéria), en América (Brasil, Ecuador, donde también se encuentra el Vicariato Apostólico de Napo, Argentina, Chile, Estados Unidos, Colombia, México), en Asia (India).
Con todas las demás realidades eclesiales que se inspiran en el carisma de la congregación, las Hermanas Murialdinas de San José, el Instituto secular de San Leonardo Murialdo, los Laicos de Murialdo..., la "Familia Murialdo" se constituyó en el espíritu de una eclesiología de comunión.
El escudo de la congregación está formado por las letras iniciales de Iesus, Maria, Ioseph - IMI - dentro de una línea ovalada rodeada de rayos. Recuerda la íntima unión de la Sagrada Familia de Nazaret.
El acrónimo con el que se identifica la congregación es "CSI" (Congregatio Sancti Ioseph), al que se añade la indicación "Giuseppini del Murialdo".